En el diario vivir de las actividades escolares, surgen curiosidades e intereses de los niños por saber algo más sobre sobre algún tema en especial, entonces no es la maestra quien tiene que ir buscar esa información para traersela a los estudiantes, este debe ser un pretexto para involucrarlo con la lectura, al tener que buscar en los diferentes recursos como libros, textos, la web, todo lo que desea saber.
A los niños les encanta mostrar su trabajo realizado, contarle a sus amiguitos sobre algún tema consultado, en este caso los niños debieron consultar sobre un animal de su interés, su hábitat, alimentación, forma de reproducción, utilidad para el hombrees textos y seleccionen la información que les sirve y les llama la atención para mostrar a sus compañeros.
Los padres de familia también se involucran en el proceso de busqueda de la información y preparación de la exposición, lo cual es muy importante, pues los niños se sienten respaldados y sus progresos se notan aún más, pues el trabajo siempre se debe realizar en equipo: padres de familia- niños y maestros.
El apoyo de las tics también es importante como instrumentos de apoyo para realizar sus exposiciones, los niños del nuevo milenio pertenecen a la era de las comunicaciones y por tal razón es indispensable estar en sintonía con lo que sucede y aprovechar la tecnología a nuestro favor.
Al momento de presentarse ante el público, el trabajo en equipo se nota, todos se apoyan y recuerdan la partecita consultada, es importante valorar el trabajo y esfuerzo que hacen los niños junto a sus papitos y mamitas.
Leer notas y carticas de afecto que nos escribe un compañero es gratificante, porque a todos nos agrada que nos escriban cosas bonitas, resaltandonos las cualidades y de la misma manera nos sentimos en la obligación de escribir respondiendo a esas palabras lindas.
En fin... el diario vivir de un persona está rodeada de muchos pretextos para leer y escribir, los importante es saberlos aprovechar a nuestro favor. Es importante tratar de involucrar actividades que produzcan en nuestros niños no solo significado sino también placer de hacerlo. Que la lectura no sea una obligación, ni mucho menos un castigo, sino el momento más grato de la vida que me pertirá aprender cada vez más de lo que otros me quieren decir con sus escritos y a la vez me permitan aprender a expresarme en forma oral y excrita de una mejor manera al aumentar mi vocabulario.
Invito a los padres de familia y docentes encargados de enseñar a leer y a escribir a los niños a convertir la lectura en una experiencia maravillosa.
